Reseña: La chica del lago (Steph Bowe)

Hola, hola, Libromaníacos!!! ¿Cómo habéis empezado la semana?
Hoy vengo con la reseña de un libro maravilloso. Y el libro me resulta maravillos, no por el argumento, sino por el simple hecho de que fue el primer libro que me regaló me hermano Lucas.
Y ver a mi hermano con un libro en la mano (aunque sea para regalar) es un acontecimiento digno de recordar. Nadie en mi familia suele leer mucho (y mis dos hermanos mayores no son ninguna excepción) y eso a veces me hace plantear... ¿pero qué clase de bicho soy?
Bueno, no me entretengo más, que siempre me voy por las ramas.
Reseña.
Céntrate, ''yo''

TÍTULO: La chica del lago
AUTOR/A: Steph Bowe
PÁGINAS: 236
FORMATO: Rústica con solapas
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2011
GÉNERO: Juvenil/romántica



SINOPSIS DE LA CONTRAPORTADA




"Entonces lo vi. No creo que
tuviera muchas alternativas en
ese momento, y no me refiero
sólo a salvarle la vida.

Las primeras palabras del
chico del lago aquella noche
fueron ``¿Qué?´´.

Pero le disculpé, pensando que
probablemente era un chico
elocuente, divertido y listo
cuando no estaba ahogándose
y a punto de perder el sentido.''

 

MI OPINIÓN

 

Nadie dijo que la vida fuera fácil cuando eres adolescente, pero a veces reunir el valor suficiente para seguir aferrado a ella puede resultar realmente duro. Ya ha transcurrido tiempo desde que Sacha perdió a su madre, y ahora debe hacer frente a su propia enfermedad, una leucemia que parece haber regresado con una virulencia inusitada, y a la difícil convivencia con su padre, al que jamás ha perdonado que no ayudara a su madre cuando ésta más le necesitaba...

Tampoco la vida de Jewel es fácil: en su recuerdo aún pesa el dolor por la trágica muerte de su hermano, ocho años atrás; los reproches de su padre, que la abandonó, y la reciente muerte de los abuelos que entonces la acogieron. Ahora Jewel ha vuelto al que en su día fue su hogar, mientras trata de hacerse a la idea de convivir con su madre, convertida en una auténtica desconocida para ella.

Pero una noche, el destino decide cruzar los caminos de ambos cuando Jewel rescata Sacha de las aguas del lago, el mismo en el que su hermano perdió la vida, y en el que Sacha estaba dispuesto a renunciar a la suya. Para ellos, aquel episodio es el inicio de una historia que ninguno de los dos hubiera esperado que ocurriera: una historia en la que descubrirán que, ante el acecho de la enfermedad, de los propios miedos y de la muerte, nada hay más poderoso que la comprensión, la amistad y el amor.

 

Muy bien, para empezar quiero decir una cosa. A los que seáis de carácter delicado y os pongáis tristes y sensibles muy pronto... no abráis este libro porque os dará una depresión de mil demonios. Hablo en serio.

El libro me ha gustado mucho, precisamente porque lo que sucede es completamente creíble y se aferra, en cierto modo, a la realidad. Aunque me suelen gustar más los libros con algo de fantasía.

Peeeeero no me ha gustado mucho que la muerte estuviera tan presente. Los abuelos de Jewel están muertos, el hermano de Jewel está muerto, la madre de Sacha está muerta y Sacha casi se nos muere, por no mencionar que tiene una enfermedad terminal (leucemia). Puf!!! Tenemos muerte a punta pala.

 

Bueno, hablemos de los personajes...

 

Jewel Valentine es... pesimista. No me ha hecho mucha gracia que fuera tan pesimista, se pasa mucho tiempo hablando de lo mala que fue su niñez y un montón de tiempo más diciendo lo malo que podrá ser su futuro. Pesimismo. Pesimismo con todas las letras. Le vendría bien emborracharse como han hecho casi todos los personajes de muchos de los libros que he leído y alegrarse un poco el día.

Pero también tiene cosas positivas, cuando quiere, puede ser una chica divertida, alegre y optimista.

-Un placer conocerte, Sacha. ¿Vas a darme las gracias?
-Sí. Gracias. Ya sabes, por salvarme la vida y eso.
- No hay de qué- replicó Jewel-. De noche suelo ir a corre al parque para salvar a adolescentes que se está ahogando en el lago.
Aunque me costaba mantener los ojos abiertos, conseguí bromear un poco.
- ¿Es que disfrutas practicándoles el boca boca a chicos vulnerables?
- Cada cual con sus gustos- sonrió ella.
 

Es solo que Jewel ha tenido una vida difícil y necesita ayuda...
...igual que Sacha.

Pero Sacha Thomas necesita ayuda en otros sentidos. Tiene leucemia, y es terminal, su madre a muerto y él se ha querido suicidar tirándose al lago. Donde Jewel lo salvó. Y donde se conocieron.
Los capítulos se intercalan, algunos los narra Jewel y otros los narra Sacha. Para mi alivio, Sacha es bastante más positivo que Jewel. Tiene su negatividad también, pero al menos no se atormenta pensando que algún día llegará a ser un vagabundo en una cuidad (que es justo lo que piensa Jewel)
El caso es que Sacha me ha gustado más, es divertido, amable... y roba gnomos de jardín. Ese detalle me hizo gracia.

''Esto va a sonar de locos -porque lo es-, pero tenía la sensación de que los gnomos me hablaban y me animaban a hacerlo.
Mis gnomos y yo pasamos volando por delante de las macetas de barro, los ornamentos de exterior, las barbacoas y los cortacéspedes. Cuatro gnomos. Todo ellos diciendome: "¡Sí, Sacha, libéranos, emancípanos!"
Ya sé que sabéis que sé que estababa como una cabra. Iba colocado de calmantes y me estaba muriendo de cáncer, ¿vale? No me culpéis a mí, culpad a las drogas."
 

"Me reí. Y me reí, y me reí, y me reí.
Ya os lo he dicho: como una cabra.
Llamaron a la policía, no sólo porque había intentado robar cuatro gnomos y roto tres de ellos, sino también porque les preocupaba tener en sus manos a un paciente mental huido (de verdad, el hombre de seguridad dijo eso al hablar por teléfono, y sabía que yo estaba escuchando), a pesar de que les había asegurado que sólo estaba colocado con medicamentos recetados. Por alguna razón, aquello no calmó sus temores."
 

Como personajes secundarios tenemos a los amigos de Sacha, Little Al y True Grishman.
Little Al es todo un personaje. Es divertido e irónico, por no mencionar que es exageradamente alto (Sacha y Jewel son bastante bajitos) Al es todo un encanto.
De True se sabe poco, es muy centrada en los estudios y poca cosa más. Y a diferencia de Little Al, True no me termina de convencer.

Lo que tengo que comentar es el final, quiero decir, es un final bonito... pero acabas con la sensación de que al libro le faltan paginas, lo cual no me extraña. En cierto modo, Steph Bowe ha hecho bien en dejar así el libro, ya que de ese modo nos ahorra la parte más dolorosa de toda la novela (y creo que todos sabemos a qué parte me refiero), la que se lleva anunciando practicamente durante todo el libro, la parte que nos haría llorar, porque, sin duda, lloraríamos.

En definitiva... La chica del lago es un libro tierno pero triste a su vez, que nos enseña a vivir el presente y disfrutar de cada momento y de cada día, porque podría ser el último. También podemos ver cómo dos personas con una vida difícil consiguen salvarse mutuamente. Y que en los peores momentos, no hay nada más poderoso que el amor, la amistad y la comprensión.
Aunque la muerte se lleve a algún ser querido, los amigos siempre estarán ahí para apoyarnos.
Hay algunos puntos del libro que no me han gustado, pero en general ha estado bien.

 

 

MI PUNTUACIÓN